Utah: El patrón oro empieza a imponerse en los Estados Unidos


Una noticia muy interesante, aunque completamente silenciada por los medios de comunicación, es la rebelión de Utah contra el monopolio de los “legal tender” de la Fed. Eso que todos conocemos como dólares sin ningún respaldo: una moneda inconvertible y amparada en los bonos del tesoro del gobierno de los Estados Unidos.

El 1 de junio, Utah pasó a ser la primera jurisdicción política del mundo que permite a sus ciudadanos usar oro y plata como “legal tender”. Es decir, el oro y la plata podrán ser usados como “entrega o licitación legal” a cambio de cualquier bien, servicio, deuda o impuesto.

Esta es la declaración expresa que se hace en la Utah Legal Tender Act de 2011: Esta ley reconoce las monedas de oro y plata emitidas por el gobierno federal como legal tender en el estado y exime al intercambio de estas monedas de ciertos tipos de cargas tributarias.

Pero esta ley no obliga a ninguna persona a acaptar o entregar monedas de oro o plata, sino que, en sintonía con las libertades tal como lo entendieron los padres fundadores cuando redactaron la constitución de los Estados Unidos, proporcionan la necesaria cobertura legal para que estos dos metales preciosos puedan circular como moneda corriente al liberarlos de los típicos impuestos que lo gravaban como activo financiero cuando se cambiaban por dólares. También obliga a que el Revenue and Taxation Interim Committee del estado estudie la posibilidad de apartarse definitivamente de los billetes de la Reserva Federal (Federal Reserve Notes), que representan actualmente al dólar como “legal tender” en situación de monopolio. Y en este sentido podría estar preparándose una legislación especial al respecto para 2012.

Actualmente los residentes del estado de Utah no pagan ningún impuesto por las plusvalías que obtienen de sus inversiones en oro y plata cuando las cambian por las tradicionales Federal Reserve Notes. Además, su poder de compra cuando son empleadas como moneda corriente no viene determinado por ninguna representación facial en dólares, sino directamente por su peso y la cotización correspondiente.

Los partidarios de estay ley piensan que el siguiente paso debería ser que el gobierno del estado de Utah comenzara a acuñar sus propias monedas de oro y plata, proporcionando además un sistema de custodia donde el metal pudiera ser almacenado. De esta forma se podrán levantar sobre su aval medios de pagos con una reserva del 100%.

Pero el camino a la re-introducción de monedas de oro y plata no es fácil, ni siquiera en los Estados Unidos. Muchos son reacios todavía a almacenar el oro en EEUU porque ya existen precedentes de que el gobierno federal puede sacar leyes con el objeto de confiscarlo. Es eso precisamente lo que hizo Roosevelt en 1933. Y si se hizo una vez, bien puede hacerse de nuevo para robar el oro de los americanos. Algunas personas parecen olvidar además que aunque fue en 1933 cuando se confiscó el oro, no fue hasta 1975 cuando se permitió de nuevo a los residentes comprar oro y mantenerlo en EEUU. Pues las leyes perversas que permiten mantener los monopolios en favor de una minoría cuesta un Potosí hacerlas desaparecer.

Pero tal vez los nuevos sucesos en Utah cambien la percepción de la gente sobre la tenencia de oro en EEUU. Craig Franco es el propietario de la Utah Gold and Silver Repository y espera poder poner en marcha un sistema donde los clientes levanten medios de pago sobre el oro almacenado en sus depósitos, que será compatible con los sistemas de pagos bancarios gracias a la nueva ley del estado. Piensa además que podría ponerse en marcha una tarjeta de crédito especial que permitiera efectuar pagos única y exclusivamente en oro y plata o medios de pago como pagarés, certificados de depósito y letras de cambio girados todos ellos contra onzas de metales preciosos.

Esto es el principio del cambio y, que duda cabe, estamos ante una de las noticias económicas más importantes del año. Por supuesto, esta iniciativa va a ser seguida por varios estados más. Dicen que Minnesota es el siguiente. Pero hay entre 14 y 17 esperando sacar adelante leyes semejantes o considerando la opción de hacerlo.


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