El mundo al revés desde el Burladero y lo que no entiende Amador G. Ayora


Estaba leyendo en el diario El Economista el artículo del blog de Amador G. Ayora (el Burladero) llamado “El mundo al revés“, donde se quejaba, pobre Amador, de que Telefónica anunciara el ERE que piensa llevar a cabo, donde se iban a despedir a más 8500 personas, de forma voluntaria hay que agregar,  donde le parece curioso  “que se trata de una propuesta modificada a petición de los sindicatos, cuya misión se supone que es defender el empleo en lugar de destruirlo“.

Mi estimado Amador no entiende que los sindicatos no están para forzar la empresa a no despedir a los trabajadores cuando la empresa está en dificultades económicas, porque eso puede llevar a la desaparición de la empresa y hacer que todos pierdan sus empleos.

Los sindicatos están para velar por el correcto cumplimiento de las leyes que protegen a los trabajadores en todos los ámbitos, por ejemplo en la protección ante riesgos laborales, para coordinar con la empresas aquellas cosas que puedan causar conflictos entra la empresa y los trabajadores, como los turnos y horarios. En general, los sindicatos están para ayudar de que la empresa siga produciendo, mejor que más y mejor, sin que aumente la conflictibilidad laboral y para proteger a los trabajadores, A TODOS.

Asi que claro, don Amador no puede entender que los sindicatos puedan acordar con una empresa que se despidan a más trabajadores para asegurar la supervivencia del resto de los puestos de trabajo y de la propia empresa; y más cuando aquellos que se van en la muchísimos casos, los sindicatos luchan bien por eso, ya no van a necesitar volver a trabajar para mantener sus ingresos hasta la jubilación.

Proteger a los trabajadores no es poner trabas de salida, como bien han descubierto recientemente nuestros ni-ni indignados, hijos de la LOGSE, de la Puerta del Sol; esas barreras de salida se han convertido en barreras de entrada para conseguir un empleo.

Los sindicatos pueden ponerse en pie de guerra y evitar que se echen a los trabajadores. Me podrías decir, don Amador, que una gran empresa como Telefónica no va a quebrar por eso. Y puede que te dé la razón en eso. Pero también te digo, que la debilidad de Telefónica en España haría que perdiese valor en bolsa, que la comprara otra empresa y que despidiese sin compasión ni contemplaciones a más empleados en España: habríamos complicado las cosas para obtener un peor resultado. Mi querido Amador, este caso es como lo que pasa con el dinero: el dinero no compra la felicidad, pero sin dinero no compras nada.

La otra gran queja que tiene don Amador es que “El acuerdo demuestra que los españoles están deseando de prejubilarse“.  ¿Tu no te prejubilarias con una indemnización de 1 año de suelo en el bolsillo, sin pagar impuestos por ello claro porque es indemnización, y manteniendo tu salario hasta que te jubiles y luego ya cobras tu pensión? Puedes dedicarte a lo que quieras, aún estas jóven, y tienes asegurado tu futuro. Puedes ver más a tus hijos, nietos, pasear con tu esposa. ¡Claro que todos muchos queremos que nos prejubilen las empresas! Aunque no todos tenemos la suerte de trabajar para una gran empresa que nos prejubilen a los que queremos disfrutar de una jubilación a los 50 de forma voluntaria.

La voluntariedad es algo muy importante Amador, porque aquellos que piensen que tanto tiempo en casa puede ocasionar que aumenten las tensiones en el hogar, pueden quedarse trabajando; mientras que los que creen que pueden irse a la playa a descansar, o ver crecer a sus nietos, podrán hacerlo recibiendo y, lo mejor de todo, van a seguir recibiendo ingresos.

Esto de que cada vez hay que prejubilarse más tarde, es una auténtica locura. Porque, es cierto, vivimos más, pero aún no hemos descubierto la forma de detener nuestro envejecimiento asi que nuestro cuerpo va degenerándose y llegamos a una decrepitud impresionante. ¿De qué vale prejubilarse a los 67 o 70 si ya no puedes disfrutar de tu vejez porque tu cuerpo está deteriorado?

Otra cosa, es que como el tema de las pensiones está tan mal llevado y se basa en un esquema Ponzi imposible de cumplir, lo que sería delito si fuese algo privado, se tengan que hacer quiebras parciales, y para evitar que se note la bajada brutal en el monto de las pensiones, lo que se haga es alargar la edad de jubilación con el pretexto de que “la gente vive más”. Y se nos repita una y otra vez la necesidad de jubilarnos más tarde. No porque sea “bueno”, sino porque es imprescindible evitar que la gente se de cuenta de que con estas “quiebras parciales”, por usar un eufemismo muy popular estos días en Europa, el sistema piramidal de la pensión pública de la Seguridad Social en España puede durar sin muchas tensiones unos pocos años más.

Asociado a esto, temos el último pesar de D. Amador “El problema está no las prejubilaciones, sino en las reestructuraciones de empresas en crisis, en las que el empleado se va a la calle con escasos visos de volver a encontrar trabajo“.  Aqui vuelve a aparecer un buenismo impresionante. ¿Mejor que quiebre la empresa y pierdan todos los trabajadores su puesto de trabajo? Además, las personas con baja empleabilidad, pueden aprovechar esa restructuración para ponerse las pilas y mejorar su formación para volver a ser empleable. ¡Para eso recibirán dinero en efectivo y  el paro!

Además, mi querido Amador, si todos los que se van es de forma voluntaria, ya habrán considerado esa posibilidad. Y habrán tomado una decisión en libertad, y asumirán las consecuencias de sus decisiones. Una de las cosas más terribles de volverte adulto mi querido Amador: tus decisiones traen consecuencias. Es, vuelvo a repetirtelo Amador, la ventaja de que sea voluntario.

Así que esta pregunta que te haces, mi querido Amador, no es correcta para el caso del ERE de Telefónica: voluntario y si ya tienes más de 55, ya no volverás a necesitar buscar trabajo. ¿Personas más jóvenes que quieren un cambio? Ya lo pueden hacer con la financiación de Telefónica.

Tengo que reconocerte, mi querido Amador, que hay casos donde las circunstancias son muchísimo peores, donde tu pregunta es más relevante y no creo que no podría refutarte.

Disculpa que no haya puesto el comentario en El Economista, pero es que tienes los comentarios cerrados y necesitaba poder explayarme bien.


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