Pronto, tendremos la información oficialmente cocinada del PIB de España en el primer trimestre de 2011. Lo normal es que nos mientan como siempre y nos digan que ha subido “un poco”.
Indicadores Adelantados
Una forma de analizar las trampas estadísticas es buscando información de los indicadores adelantados que son más complejos de manipular individualmente y que se encuentren fuertemente correlacionados: si estos caen con fuerza, ya nos puede decir Rita la cantaora que el PIB sube, que todo es una mentira.
Sobre el consumo de los hogares españoles, todos los indicadores adelantados oficiales del Ministerio de Economía dicen que el consumo está cayendo fuertemente
El primero de ellos son las ventas de bienes de consumo en las grandes empresas. Como puede verse en el gráfico, después de entrar brevemente en positivo en el primer semestre de 2010, en el segundo entraron en negativo y en los dos primeros meses de 2011 caen a una tasa del -2,9%.
En segundo lugar, encontramos las matriculaciones de automóviles. Este indicador está fuertemente distorsionado por el efecto del Plan 2000E (subvenciones a la compra de coches), por lo que presenta fortísimas caídas en el primer trimestre (-27,7%). Es imposible saber cuál hubiera sido el volumen de ventas en 2010 de no haber existido este plan, pero no hay ninguna razón para suponer que no hubiera seguido la misma tendencia que el resto.
El tercer indicador son las disponibilidades interiores de manufacturas de consumo que, como puede apreciarse en el gráfico, sólo entraron ligeramente en positivo en el segundo trimestre de 2010, para después volver a caer con fuerza. En el primer trimestre de 2011 caen a una tasa del -3,3%.
En último lugar está el índice de comercio minorista, que cae en el primer trimestre de este año a una tasa del -5,7%, profundizando en la negativa tendencia del segundo semestre de 2010.
La conclusión evidente del análisis de la evolución de estos indicadores es que ésta es totalmente incompatible con un aumento del consumo de los hogares (58% del PIB cayendo), ya que todos ellos caen con fuerza, y en casi todos los casos empeorando su tendencia en los últimos meses.
Otro 6% del PIB se explica por la formación bruta de capital fijo en bienes de equipo (FBCFE). Aunque el señor Campa jura y perjura que se observa “un avance sostenido en la inversión en bienes de equipo”, la verdad es que los indicadores adelantados están en caida libre. El primero, las disponibilidades interiores de bienes de equipo, no llegó a crecer en ningún momento de 2010 y, además, en el primer trimestre de 2011 ha vuelto a caer con más fuerza, concretamente el -14,6%; el segundo, las matriculaciones de vehículos de carga, que aumentó en 2010, vuelve a caer en el primer trimestre (-2,2%); el tercer indicador, las ventas en grandes empresas (equipo), tampoco llegó a crecer en 2010, y en 2011 acelera su tasa de caída hasta el -2,1%.
Otro 12% del PIB se explica a través de la formación bruta de capital fijo en construcción. En este caso, sus indicadores adelantados también caen. Los afiliados a la Seguridad Social en construcción, está cayendo en lo que va de 2011 a una tasa del -9,6%; el segundo es el consumo de cemento, lo hace al -3,3%, mientras que de los visados de obra nueva caen al -5,7%; por su parte, el indicador de confianza de la construcción se desploma a mínimos históricos (-54,3). Y la financiación de este sector sigue en negativo. Disminuyendo mientras los bancos y cajas quebrados españoles intentan apañar sus balances. El capital concedido para hipotecas baja un -4,1%, mientras que la financiación para vivienda deflactada, la tasa que ayuda a pronosticar el crecimiento del sector, cae a tasas récord (-46%).
Si todos los indicadores parciales analizados, que afectan nada menos que al 73% del PIB, se hallan fuertemente en negativo, no parece razonable esperar que el PIB esté ahora mismo en positivo, por más que el Gobierno diga confiar en las exportaciones y el turismo. La confianza en estos dos factores está demostrando no tener fundamento, al menos con la información conocida en los 2 primeros meses del año. Esto, unido a la supuesta reducción del gasto público del que tanto presume el Gobierno, hace imposible, a la vista de los datos disponibles analizados, un crecimiento positivo del PIB que, de ser informado por el INE, debería ser objeto de una exhaustiva revisión. Bueno, el propio INE ya lo revisará a la baja dentro de 1 año o 2.. cuando ya no sea noticia y mientras nos venderán que vamos creciendo.. ¡pero crecemos hacia abajo!. Y cada día acercándonos más a la quiebra definitiva, sin que tengamos información estadística oficial de calidad que permita a los ciudadanos españoles poder organizarse para enfrentar el duro futuro que nos espera.