Los sindicalistas del metro de Madrid han decidido cerrar el metro. Miles de personas sin poder desplazarse y los autobuses de la ciudad llenos: el caos se apodera de Madrid.

Bajo el pretexto de la rebaja salarial, han vuelto a hacer en Madrid lo que no se atreven hacer en Barcelona ni Andalucia ni el País Vasco. La diferencia, que duda cabe, es que aquí en Madrid está Esperanza Aguirre. Y sabemos que no les gusta Esperanza Aguirre por ser una liberal (como si eso pudiese ser un insulto) y porque no sube los impuestos como Catalunya, Extremadura o Andalucía.

Metro de Madrid informó minutos después de su apertura del cierre de todas las estaciones ya que el “incumplimiento de los servicios mínimos en toda la red” por parte de los sindicatos dejaba sin servicio a los usuarios, que fueron desalojados generando un auténtico caos en la capital de España. Es decir, no podemos echarles de sus puestos de trabajo, pero tampoco cumplen con los servicios mínimos.

Ante el aviso nocturno de los sindicatos de que no acatarían los servicios mínimos, un portavoz de la Consejería explicó ayer a Europa Press que si finalmente la amenaza de no cumplir los servicios mínimos se lleva a cabo, planteará un operativo determinado que se ajuste a la situación, que puede tener diversas posibilidades y que en un extremo puede pasar por el cierre de estaciones. Pero no han cerrado algunas, no, ¡han cerrado todas!

Los famosos piquetes sindicales -me pregunto yo cuantos de esos piqueteros son liberados- han impedido que salgan los trenes asi que todos los madrileños nos joderemos y no tendremos Metro por unos días. ¿Cuantos días? Nadie lo sabe…

Desde aquí mi queja más profunda contra esos sindicalistas alimentados de la ceja que no permiten que nos desplacemos a nuestros centros de trabajo. ¿Quieren más salario? Trabajen coño!