Sólo era cuestión de tiempo que la mentira cayese por su propio tiempo: No hay datos para demostrar que el calentamiento global es producido por el hombre. El CO2 no es el principal causante del cambio climático.

Lo que era una sospecha a nivel mundial, como le contaba a Rajoy su primo, poco a poco sale a la luz. Un hacker, ha hecho público documentos y correos electrónicos de la élite, dizque cientifica, vinculada al Panel Gubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU que ponen a la luz la estrategia: manipulan datos, destruyen pruebas, ejercen fuertes presiones para acallar a los científicos escépticos…

Sin duda, han generado el mayor escándalo científico de lo que va de siglo. La Unidad de Investigación del Clima (CRU en inglés)  de la Universidad de East Anglia ha desatado la tormenta.  Acuerdos para manipular datos, destrucción de pruebas, conspiraciones para evitar que los escépticos publiquen en revistas científicas, dudas privadas sobre sus propias aportaciones a la teoría del calentamiento global que no se reconocen en público, ocultamiento del “Periodo Cálido Medieval”, alegría por la muerte de un escéptico. Todo vale para intentar vendernos la moto del calentamiento global. Los documentos pueden encontrarse en las redes P2P con el nombre “FOI2009.zip”. Más detalles en el siguiente artículo de powerlineblog: Global Warning Bombshell.

Ya en septiembre, hubo una discusión científica por la falta de los datos originales de las tomas de temperatura, según aducieron por “falta de espacio”. La pelea con el think tank norteamericano Competitive Enterprise Institute fue monumental por este asunto, como lo atestigua el artículo en el New York Times. Incluso Al Gore, el ex vice-presidente norteamericano que realizó su documental para el cine Una Verdad Incómoda (no voy a negar que estaba bien hecho, aunque sus datos argumentos fuesen falaces), ha reconocido que se equivocó respecto al CO2 como principal culpable del calentamiento global, tal como lo refleja en un artículo Libertad Digital.

Era imposible que se sostuviese una teoría que se llamaba “calentamiento global“, cuando la tierra se calentaba de forma natural (lo que duró hasta finales de los 90’s), y que al descubrirse que La Tierra se enfriaba desde el año 2000 pese al aumento del CO2 se llamó a pasar “cambio climático“, ya que ese nombre servía tanto para el calentamiento como para el enfriamiento.

Con estas teorías, lo que intentaban era restarnos nuestra libertad. Como siempre bajo algo “bueno”, cuidar el clima del planeta, se coaccionaba nuestra libertad y se nos quería hacer pagar más impuestos para que los gobiernos de todo el mundo tuviesen mayor poder. Los izquierdistas del mundo, Al Gore incluido,  asumen que los individuos no tenemos el buen sentido ni la inteligencia de manejar un medioambiente del cual dependemos. Él piensa que sólo el gobierno concentra la sabiduría necesaria para administrar y proteger el medioambiente ocupado por la gente. Pero sucede que el gobierno no puede decretar la sabiduría. E intentan convencernos a base de miedos y engaños

Y lo que proponen es un ataque directo a nuestras libertades. Como me comentaba un amigo: “los ecologistas son como una sandia: verdes por fuera, pero muy rojos por dentro“. Como se dice en EEUU, la única forma que tiene el gobierno de Estados Unidos para explotar más petroleo en Alaska y el Golfo de México, es regalarle esas áreas a los ecologistas: ya encontrarán una justificación moral para extraer ese petroleo, lo que era malo cuando otros lo hacían.

Por primera vez, escépticos y alarmistas del calentamiento global están de acuerdo en que lo ocurrido es una verguenza. Incluso algunos, como Lord Christopher Monckton, uno de los principales asesores de la ex primera ministra británica Margaret Tatcher, no ha dudado en calificar de “criminales” a la cúpula climática vinculada al IPCC. Según este Lord, todo esto demuestra que “no son simplemente malos científicos”, sino “delincuentes” que “han cometido sus crímenes a costa de los contribuyentes británicos y de EEUU”. “Estoy enojado, y así debe ser”, admite Monckton.

Definitivamente, noticias como estas están calentando la famosa Cumbre Climática de Copenhague, que se realizará en diciembre, donde intentaban poner más impuestos al CO2 con el pretexto del cambio climático y crear nueva burocracia especializada en el cambio climático. Esperemos que aquí en España, se den cuenta algún día que las carísimas energías verdes no servirán para controlar la temperatura del mundo. Además, se les va el chollo a organizaciones como Greenpeace o WWF, grandes difusores del cambio climático, y que te vendían servicios para “adaptar tu imagen”: