La crisis en las naciones industrializadas esta llevando a los gobiernos a acciones suicidas. La socialdemocracia europea, contando con el apoyo y adscripción del presidente de los Estados Unidos Barack Obama, están haciendo una enorme campaña para hacer subidas selectivas de impuestos que permita mantener las actividades que consideran básicas de un Estado. No hablamos de seguiridad ni justicia sino del “cambio climático”, “ayudas al tercer mundo” y otra serie de derechos sociales, que suena mas elegante que confiscación y redistribución forzosa de la riqueza producida, como pueden ser cheques de alimentos, pensiones que no se responde con lo cotizado y en Europa temas como la sanidad universal, pública y gratuita, etc.
En Europa, y poco a poco en los Estados Unidos, el ciudadano se está convirtiendo en un drogadicto del gobierno. Depende del gobierno la Justicia, Medicina, Educación, Desempleo, Jubilación, Ayudas a los Desfavorecidos. El gran problema, es que los recortes que necesariamente deben hacer los gobiernos para no quebrar, incluído el mani-roto Obama, estan llevando a esta población adicta a depender más del gobierno mientras hay menos recursos para repartir, lo que ocasiona un clima de inseguridad aún mayor y de frustración enorme. Los recortes solo hundirán el poder adquisitivo de la población si el Gobierno no da salidas reales.
En Europa todo vale con tal de mantener el Estado del Bienestar, aunque el resultado sea ya de sobra conocido: todos más pobres pagando más impuestos para recibir menos servicios. Los recortes, no solo son inútiles desde su planteamiento teórico, sino que empeoran cuando los aplican. Suben los transportes públicos y después plantean que no se haga a los pobres. Lo mismo con la Sanidad. Es decir, solo los listillos se salvarán, que en este país poco tienen que ver con los ‘pobres’ de verdad. Todo el peso de los recortes va a recaer en la clase media y el ahorro estatal brillará por su ausencia.
Sobre los impuestos, siempre he pensado lo mismo: los impuestos son un robo. Nadie tiene derecho a quitarnos mediante las amenazas y extorsión el producto de nuestro trabajo ni dinero. A más impuestos, menos riqueza, menos ahorro e inversión, más cierres empresariales, más desempleo y más fugas de capitales. El robo nunca es una buena política económica.
Para que parezca más digerible por la sociedad, el presidente Obama está haciendo campaña para que esa subida de impuestos se realice al 1% más rico de la población estadounidense tomando como base las declaraciones malintencionadas de Warren Buffet. ¡Que tenga cuidado Obama! Si el Gobierno criminaliza a los ricos, lo único que conseguirá es que se trasladen a otros países. La venta de coches de lujo ha batido récords, pero no en Europa, sino en Rusia, China y la India. Echar a los ricos de aquí significa que solo se quedarán los pobres. Y siempre habrá un 1% más rico en cada país, aunque sean pobres. Que en el mundo de los ciego, el tuerto es rey.
En Europa, que se sienten más “adelantados” que Estados Unidos aunque siempre vayan detrás, han decidido sustituir los QE americanos, que están inundando el mundo de liquidez en dólares malvados según denuncian, por “las operaciones de financiación a largo plazo” europeo, en donde los euros que siempre son buenos claro, que al final sólo crearán una falsa sensación de recuperación. El peso del Banco Central Europeo representa el 30 por ciento del PIB europeo. El de la Reserva Federal, a pesar de todas sus inyecciones, es del 20 por ciento. Inundar el sistema de deuda, cuando ese fue el origen de la crisis, solo hace que alargar el problema. Pero claro, Europa tenía una gran sequía de liquidez para sus acciones políticas así que había que hacer algo.
Y en Europa, tan políticamente correctos ellos, han buscado la mejor solución socialista disponible: ¡un gobierno de tecnócratas! Los tecnócratas, por definición, solo trabaja para aumentar los rendimientos del Gobierno; lo que en la práctica convierte a estos tecnócratas en el peor enemigo de la crisis es el emprendedor ya sea en su forma de empresario o trabajador productivo.
Ya hemos visto, gracias al experimento leninista, que pueden hacer un puñado de tecnócratas. La URSS era un país de tecnócratas que no tenían ni idea de las necesidades humanas. Ahora lo consideramos una de las peores tiranías de la historia. Europa y Estados Unidos van por el mismo camino.
Las soluciones políticas son erráticas y no buscan acabar con el problema, sino garantizarse la re-elección. Recortan lo que no deben, expulsan a los ricos, pero subvencionan a los súper ricos con cañonazos de liquidez y rescates. El gran agujero del Estado del Bienestar —el del parasitismo crónico— lo fomentan con excepciones para no perder votos. Dejan nuestro futuro en manos de tecnócratas que solo acatan órdenes de lobbies y crujen a la clase media a impuestos. ¿Le extraña que el mercado negro sea la economía de mayor crecimiento? Es la única salida realista. Como está pasando en Portugal, a raíz de las últimas medidas. Y como dijo Rajoy, “España va a hacer algo parecido a lo que ha hecho Portugal”. Miedo me dan…