Contestando a Julio Anguita y su IX notas para un debate económico


Estaba leyendo en El Economista,  el artículo que escribe Julio Anguita con sus IX notas para un debate económico y no he podido evitar contestar uno a uno sus puntos.

Nota 1: “El discurso neoliberal muestra una especial virulencia hacia los gastos sociales. Considera que éstos, al igual que los aumentos salariales, dificultan el crecimiento y el empleo. Sin embargo, hay razones que abogan precisamente por lo contrario.”

Vamos a contestarle por parte. Los aumentos salariales, per se, no dificultan el crecimiento y el empleo. Siempre que vayan acompañados de un aumento de la productividad del trabajador, los aumentos son beneficiosos tanto para la empresa, que tiene un trabajador más motiva y productivo, como para el empleado, que está contento de llevarse más dinero a casa. El problema surge cuando el aumento no deriva de un aumento de la productividad sino de una imposición legal (sea por ley o por el convenio colectivo de rigor). Es decir, si a mi me tienen que pagar más no por trabajar mejor sino porque lo exige una ley, no esperen que me esfuerce más para conseguir un mayor salario y, como es dinero que por ley me corresponde, con toda la lógica del mundo exigiré que se cumplan mis derechos. Aunque no sea consciente de que dicha ley haga que mi empresa sea menos rentable y que pueda hacer que su rentabilidad baje hasta tal punto, que mi empresa cierre (no es necesario que la empresa pierda dinero para que cierre, es suficiente con que gane menos de lo razonable por su inversión). E incluso si quiero proteger mi puesto de trabajo y estando contento con mi salario, no puedo pactar libremente con mi empleador el no aumento salarial: a él se lo exige la ley con todo el poder represivo de las multas. De eso nos quejamos los liberales: ¡no nos condenen al desempleo!

Quizá el señor Julio Anguita no es consciente de que en España hay más de 5 millones de parados (no me dirá señor Anguita que se cree las mentiras de estadísticas de la cocina de la Moncloa). Que haya más de 5 millones de parados, implica que hay 5 millones de personas que no pueden conseguir trabajo con el salario mínimo actual, !y quieren subir el salario mínimo! Y yo me pregunto ¿cuándo pararán esa petición propia de un orate? ¿Cuando lleguemos a los 6 millones de parados? ¿A los 7 millones? En fin…

Nota 2: “La mayoría de los gastos sociales generan importantes economías externas y sus efectos positivos en ningún caso se limitan exclusivamente a sus beneficiarios directos, sino que se expanden a toda la sociedad.”

Hace usted aqui referencia a los multiplicadores Keynesianos del gasto público. Si no lo sabe, es una de las mayores mentiras económica y la que ha originado la mayor pobreza en el mundo. El derroche público NUNCA genera riqueza. Puede trasladar fondos, de los impuestos excesivos que me cobran para redirigirlos a otro sector generando artificialmente un empleo no sostenible y que terminará reventando, como cualquier burbuja, cuando no haya forma de mantener ese gasto artificial.

Creo que no tengo que recordarle señor Anguita, del robo sistemático de nuestros salarios. En la antigüedad, las quejas de las personas se debían a que los reyes les quitaban un 30% de su salario para pagar los gastos del estado y a eso se llamaba “esclavitud”. ¿Cómo debo llamar yo al gobierno que me quita más del 60% del producto de mi trabajo? El término bonito que han creado es Estado del bienestar.

Nota 3: “Sociedades con un alto grado de desigualdad pueden, ciertamente, albergar núcleos cerrados de lujo y opulencia, pero no es posible que el país en su conjunto se desarrolle.”

Esta frase me encanta. Porque lleva implícito un buenismo y aquellas buenas intenciones de las que se ha empedrado el infierno. La única forma de lograr la igualdad, el comunismo nos lo ha demostrado en el siglo XX, es hacia abajo. Es lo que ocurre con la educación en la “España del todos aprueban, sin importar los suspensos”.  ¡Y yo me niego a que el Estado Español nos lleve a todos a la pobreza!

Si asumimos que cada persona es única y diferente, entonces las desigualdades son inherentes a nuestra propia naturaleza humana. Una cosa es tener todos las mismas oportunidades, y otra distinta es que querramos que todos sean iguales.

A mi no me importa que haya gente que gane más que yo, siempre que reciba un salario justo que me permita satisfacer mis necesidades. Si me parece injusto que para poder pagar los derroches estatales me paguen un salario bajo, porque el Estado me quita más del 50% de mis ingresos.

Si todos tienen igualdad de oportunidades, todos van a desarrollarse en base al esfuerzo personal de cada uno. Pero, parafraseando a Esopo, no pueden las cigarras quejarsede que las hormigas tengan alimentos para el invierno. Así, yo también prefiero vivir bien de la teta estatal, autonómico o municipal (eso si, un cargo bien pagado, no los cargos de funcionarios) que partirme el culo trabajando.

Nota 4: “Lo que se prepara es, lisa y llanamente, y bajo el pretexto de las dificultades para su financiación, una paulatina privatización de los servicios públicos; de ahí los llamamientos y recomendaciones sobre fondos de pensiones, copago sanitario, la privatización pura y dura u otras medidas que, al amparo de la racionalización del gasto y la crisis, irán transfiriendo al sector privado servicios y atenciones que constitucionalmente corresponden a los poderes públicos.”

En esto, tienen la culpa el despilfarro sin control de todos los partidos políticos, incluído Izquierda Unida de la cual usted ha sido coordinador. Los coches públicos para todos, más blindados que los de Obama, las tarjetas de crédito, las mariscadas, el amiguismo, etc., son los verdaderos males de la economía española. Y evidentemente no se puede mantener a tantos políticos gorrones, felices de vivir de la teta del estado.

La privatización no es buena per se, en eso puedo estar de acuerdo con usted. La falta de competencia puede hacer que una privatización sea incluso contraproducente. Lo importante es la competencia y la libertad de elegir. Y, desgraciadamente, “lo público” no puede sobrevivir en competencia, porque no puede evitar el derroche. Porque, como dice el refrán “aunque se vista de seda, mona se queda”, lo importante de un político es consguir los votos necesarios para salir elegido, por lo cual lo natural de los políticos (y má en España) es el derroche que permita conseguir más votos. No digo que el político derrochador no pueda tener buenas ideas, ¡podría tener ideas buenisimas!, pero el despilfarro no genera riqueza, aunque temporalmente puede causar una mejora en nuestra percepción de nuestro bienestar. Lamentablemente, el derroche realizado hará que cuando nos toque despertar del sueño del despilfarro público, nos demos cuenta que no tenemos garantizada ni las pipas con la pensión. Sin sal, eso sí, que con la edad aumenta la hipertensión.

Además, una cosa es que el Estado tenga obligaciones y otra muy distinta que no pueda ceder la ejecución de esas obligaciones al sector privado en sana competencia y al menor coste para todos, manteniendo la obligación de asegurar los estándares de calidad del servicio. Eso sí, reconozco que esta opción no generará los suficientes liberados sindicales que necesitan para vuestras huelgas, por lo cual entiendo que le incomode.

El sistema quebrado de pensiones que tenemos, nos obliga a todas las personas con 1 dedo de frente a tener que ahorrar del poco dinero que nos dejan (ya le digo, a mi me quitan más del 50% del coste salarial que le represento a le empresa) para tener una pensión digna en el futuro. Porque el sistema de pensiones español es un sistema basado en el esquema ponzi, que si se aplicara en el sector privado SERIA UN DELITO. Y en vez de solucionarlo y pensar en las personas, lo único que intentan es no soltar la teta del estado y hacer quiebras parciales para que dure un poco más, dejando en el abandono a nuestros ancianos. ¡De vergüenza!. Pero no es fácil que ahorremos, porque ya nos quitais demasiado de nuestro salario. Y lo peor, ¡es que quieren más! Sois insaciables.

Esquilmar nuestros pocos ingresos de la forma que sugiere señor Anguita, lo unico que ocasiona es que no tenga sentido trabajar para ganar un poco más de mil euros. Mejor vivir del paro.

Las funciones primordiales del estado es tener un cuerpo de seguridad que nos de seguridad y un sistema judicial que garantice nuestros derechos. Justo lo que no tenemos en España, donde ETA entra en las instituciones (también quiere vivir de la teta del Estado) y un poder judicial terriblemente politizado. Mientras esto no se haga bien, España tendrá un fuerte lastre en sus posibilidades de crecimiento. Todas las otras funciones las desarrolla mejor el sector privado.

Dice usted señor Anguita que “El problema no radica, por tanto, en la insuficiencia financiera o en si van a producirse o no estos gastos. La cuestión estriba en si se van asumir de manera colectiva o, por el contrario, va a ser el sector privado el encargado de proveerlos.”

Hay que tener en cuenta que para que puedan asumirse esos gastos de manera colectiva, en la actualidad lo único que quedaría sería endeudarse aún más, lo que para un país tan endeudado como España es una locura. Porque hay que pagar los salarios de las personas que lo van a hacer y los sueldazos de los jefazos que controlan lo que se va a hacer y los coches oficiales y las tarjetas de crédito, amén de asesores. Y ocurre lo de siempre con el socialismo: el pueblo sufre la pobreza a los que los condenan sus líderes, que disfrutan de un buen whisky y puros en sus reuniones sobre como mejorar lo que han destruído.

Nota 5: “Es aquí donde se encuentra la verdadera polémica, aunque, como siempre, el neoliberalismo económico oculte tras argumentos tangenciales sus verdaderas finalidades.”

No se equivoque señor Anguita. Desde el punto de vista liberal, las cosas son claras: Que cada persona pueda elegir libremente su camino. Y eso es imposible si nos confiscan nuestros ingresos para pagar una burocracia excesiva e ineficiente. Y es imposible si quieren organizar nuestras vidas con sus famosos planes quinquenales.


2 respuestas a “Contestando a Julio Anguita y su IX notas para un debate económico”

  1. Permitame decirle que sus diferencias con Anguita son puramente ideológicas y que, además, no tienen sentido. Cuando el PSOE en el Gobierno está aplicando las medidas que dictan los liberales (neoliberales) y siguen aumentando los parados… ¿qué necesitan para abrir los ojos?

    Julio es el único que da la receta necesaria. El único que da en el clavo.
    Yo entiendo que no querais perder el status económico, pero va siendo hora de mirar más a la gente que a las empresas.

  2. Alejandro:

    Mis diferencias con el señor Anguita no son sólo ideologicas, aunque no cabe duda que pensamos de forma totalmente distinta. ¿El PSOE aplicando las medidas liberales?

    Rebaja un 5% el sueldo de funcionarios, en teoría para bajar el gasto público, y contratan 300 mil personas más para maquillar el paro. Resultado de la medida: más gasto público

    Hace una reforma laboral que ni es reforma ni sirve para nada

    El problema de las cajas no los soluciona. Y lo que es peor: arruina al país entero intentando rescatarlas mal, y que todos los iresponsables de las cajas sigan de rositas!!!!

    Si te das cuenta Alejandro, el PSOE sigue sin hacer nada de nada!! Y España se sigue hundiendo. Eso si, ponen cara de haber hecho mucho y que ufff que cambios!!! Pero no te dejes engañar: salvo lo pactado con los sindicatos de cambiar 1 empleo fijo por 2 temporales para maquillar el paro, y comprometer a España en la deuda privada de las cajas de ahorro.. el PSOE no ha hecho nada mas.

    Es verdad que hay 2 visiones de como rescatar España: La del señor Anguita y la mia. Si pone unas notas de debate económico, al menos déjame que refute sus opiniones. La diferencia, a mi entender, es que el señor Anguita sólo tiene buenas intenciones y no se preocupa de como se implementan sus ideas. Yo me preocupo más de la implementación (tambien tengo buenas intenciones claro), porque en la implementación esta el quid de nuestra solución.

    Enterate Alejandro.. lee!!! No digo que me creas. Sólo te pido que mires la pobreza que el comunismo dejo en el mundo. Y que no desees eso para España

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