La capilaridad es la propiedad en la cual un líquido penetra y se difunde por los poros de un material. El agua es capaz de ascender a través de muchos materiales, venciendo incluso la acción de la gravedad. Las humedades por capilaridad se deben a que los materiales de la construcción absorben el agua del terreno a través de la cimentación o muros. Ésta asciende por la red de capilares de los paramentos hasta alturas que dependerán del tamaño de los capilares, de su forma y estructura, de la presión atmosférica y del potencial eléctrico del muro frente al agua, la cual asciende por los mismos alcanzando diferentes alturas. El agua transporta sustancias salinas que, al ascender se evaporan y cristalizan, aumentando de tamaño, manchando suelos y paredes e impregnando el ambiente de aire húmedo.
La gravedad de la humedad por capilaridad depende de varios factores. Uno de los más importantes es la cantidad de agua contenida en el subsuelo por los efectos del nivel freático, por saturación del terreno por agua de lluvia que no tiene como evacuar o por rotura de instalaciones conductoras de aguas.
El método tradicional para solucionar este problema estaba en mejorar la impermeabilidad de las paredes (en caso de poderse, en muros de piedra es casi imposible) o hacer agujeros para que respiren, lo que no atajaba el origen del problema. A lo largo del tiempo, con esta solución se iba armando una bomba de relojeria ya que cuando volviesen a aparecer las humedades por capilaridad en una zona no impermeabilizada iban a ser increiblemente grandes.
El método moderno es lo que se conoce como electro-ósmosis. Este método si ataja el problema de raíz: se trata de un tratamiento físico-eléctrico que busca invertir el sentido ascendente del agua a través de los poros o capilares de los materiales. La electro-ósmosis es el fenómeno por medio del cual se produce movimiento de las moléculas de agua inducido por un campo eléctrico en un medio poroso, cada poro del material se considerar como un capilar que esta en contacto con una solución de agua que contiene iones (por las sales disueltas que tiene), las superficies porosas de los materiales del terreno y así como los utilizados en la construcción de la edificación suelen estar cargados con carga negativa, pero en la proximidad de los muros se encuentran iones positivos o cationes, es por esto que se forma una doble capa, que se compone de una capa fija correspondiente a cationes absorbidos por la superficie (el muro) y de una capa móvil o difusa, si se introducen unos electrodos y se aplica potencia diferencial, la capa móvil se trasladará hacia el electrodo negativo o cátodo, llevando consigo las moléculas de agua, este movimiento de transporte del agua es lo que se denomina electroósmosis. Aunque este método funciona, había que hacer obra para poder colocar correctamente los electrodos y hacer que poco a poco el agua de los muros fuese bajando.
Últimamente, he leído (y me han comentado) sobre una mejora en los métodos de deshumidificación electrofísica. Había leído sobre este nuevo método en una Web italiana de TechnoUmido, gracias a la cual me he podido enterar que trabajan en España a través de Technosec.
Utilizan un nuevo equipo, el DEF-101 (ni idea que significan esas siglas). Estos equipos no utilizan ondas de radio del tipo de alta o baja frecuencia ni utilizan el principio de resonancia magnética sino se basan el conocido principio de la inducción electromagnética. Les dejo una imagen de la página Web de Technosec para que entiendan como funciona el proceso:
Los equipos son totalmente inofensivos para la salud de las personas, animales y vegetales. Tampoco produce ningún tipo de interferencia con los aparatos eléctricos y el consumo de energía es muy bajo. ¡Y son totalmente silenciosos! La instalación es rápida y no destructiva, no requiere obra. Solo se procede a la instalación de la centralita directamente sobre la pared a una altura previamente estudiada y ser conectada a la red eléctrica. Los equipos cargan positivamente a los muros evitando así que la humedad remonte nuevamente. Y funcionan perfectamente en los muros de piedras, que suelen ser los casos más complicados para el tratamiento de las humedades por capilaridad.
Como toda mejora tecnológica, al final los equipos resultan siendo buenos, bonitos y baratos. Entiendo, al menos es lo que me ha comentado un conocido que tiene uno de ellos en la casa del pueblo, que el precio de venta de esos aparatos es un poco menos que los que se suelen utilizar con la electro-ósmosis como los de MurSec.
Una vez atacado el problema principal de la capilaridad, se deben reparar los muros afectados. Para esto entiendo que Technosec tiene también una solución (no saben cuánto se agradece de vez en cuando una solución integral). Utilizan unos revestimientos muy transpirables, que hacen que el agua que habían humedecido las paredes vaya evaporándose poco a poco de forma natural (otro dibujito para que me entiendan)
Por lo que cuentan en su página Web, este tipo de revestimientos cumple incluso la normativa de rehabilitación histórica. Y parece ser que son de origen natural.
Las humedades por capilaridad son un coñazo, y la experiencia me demuestra que las chapuzas al final son caras. Hace falta gente que sepa detectar el por qué se forman las humedades, porque sino no se combaten adecuadamente, al final se paga la chapuza y al especialista.