Una de las primeras acciones que tomó el gobierno de ZP fue paralizar el Plan Hidrológico Nacional que había elaborado el gobierno de José María Aznar, y por el que se había dado el trabajo de buscar hasta la financiación del Plan por parte de Europa.
Además, para complicar más las cosas, dentro de la ola de nuevos estatus de Autonomía han venido los blindajes de los ríos que pasa por cada Comunidad, por lo cual cualquier planificación del agua en España pasa por una gran pelea entre el Estado y las Comunidades Autónomas.
Y esta dificultad, nos la ha venido a recordar el Director General de Medio Ambiente de la Comisión Europea: Karl Falkenberg. Estuvo en Madrid la semana pasada, para participar en un seminario sobre sequía y cambio climático el 18 y 19 de febrero de 2010. Ya saben que Europa es el único pardillo que se cree lo del Cambio Climático.
Aprovecho el Sr. Falkenberg para solicitar a España, país que se supone progresista y muy preocupado por las consecuencias del cambio climático, el envío a Bruselas de los planes hidrológicos de las cuencas españolas, dado que llevamos un gran retraso en este tema. “Sé que hay problemas de competencias en las comunidades autónomas –ha dicho el alto funcionario comunitario-, pero vengo de Viena, de la firma de un acuerdo entre 14 Estados soberanos para gestionar el Danubio. Después de eso, estoy seguro de que en España podrán ponerse de acuerdo”.
Pero claro, 14 países europeos se pueden poner de acuerdo por un río pero de España, con sus 17 comunidades autónomas, no esperen algo similar: somos incapaces de ponernos de acuerdo sobre el tema del agua por un sectarismo político. Y la respuesta no se hizo esperar. A través del secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, que estaba sentado a su lado. Con voz de disculpa, sólo pudo decir lo siguiente: “Es más difícil llegar a acuerdos para el Júcar que para el Danubio, pero lo estamos intentando”.
Y asi nos va en España, que por intentarlo que no quede, como con el Pacto por la Economía por el que ahora suplica ZP. Pero la realidad, es que nada se hace y todo queda pendiente. Y esta claro que uno de los principales problemas de España es la locura competencial de las Autonomías. O se soluciona, o nunca saldremos realmente de la crisis que tenemos. Es una verdadera pena.