Perú: La riesgosa operación para sacar a Carranza del MEF


Ha sido un poco sopresa, la salida del ministro (ahora ex-ministro) de Economía Luis Carranza. El motivo parece ser muy claro: La ley de exoneración para actividades ubicadas por encima de los 3,400msn, que fue promulgada por Alan garcía sin consulta previa al MEF. Pero no nos dejemos engañar. Ese ha sido sólo un detalle de algo más importante: Alan García quiere poder hacer más populismo con el presupuesto, y un Ministro de Economía ortodoxo fiscalmente, no ayuda.

La izquierda en Perú, que existe y tiene muchas voces, ven al ex-ministro Carranza como el arquetipo de “ministro capitalista“. Entre Rousseau y su “Contrato Social” y Keynes y su “teoría económica del gasto público“y Al Gore y “el Cambio Climático” -que a ratos se llama Calentamiento Global cuando las temperaturas medias aumentan y Cambio Climático cuando las temperaturas medias disminuyen-, han encontrado sustento filosófico a sus disparatas ideas. Aunque al final todo termine siendo una reducción al absurdo, si ignoramos ese pequeño detalle, tenemos pensamiento de base. Les disgustaba que refrenara el gasto populista por parte del Gobierno. La izquierda, siempre ha sido muy Keynesiana en la economía: gastar, gastar y seguir tirando del gasto público para forzar un supuesto crecimiento de la economía de forma centralizada. Pero al final, se olvidan que alguien tiene que pagar esa factura. Y allí empiezan a surgir los problemas.

Perú ha soportado bastante bien la crisis económica mundial. Aunque ha caído el crecimiento del país durante el 2009, no ha entrado técnicamente en recesión (2 trimestres de crecimiento negativo) y se empieza a recuperar dado que las exportaciones a nivel mundial empiezan su lenta recuperación. Pero que empiecen a recuperar, no significa que no hayan caído: ADEX calcula que han caído en más de un 15%. Pero es una situación bastante buena dentro de la crisis. En España, por ejemplo, se calcula que la caída será de más de 22,8%. En los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), la caída promedio ha sido del 16,5% durante el 2009.

Quizá muchos ya no lo recuerden, pero durante el primer gobierno de Alan García los primeros años fueron, a nivel económico, bastante aplaudidos. Pero como suele pasar a los presidentes en el Perú (y en gran parte del mundo), tanto tiempo en el poder le impide ver objetivamente la realidad, y empiezan a realizar aquellas ensoñaciones que son aplaudidas por los ayayeros de turno. Parece que ninguno es lo suficiente hombre, o mujer, para decirle al presidente que empieza a delirar.

No crean que lo anterior es sólo una impresión personal. En una entrevista durante la campaña electoral, el periodista Augusto Alvarez Rodich le preguntó al candidato García sobre el perfil que tendría el titular del MEF, y él, consciente del recelo que generaba por haber producido el más grave daño a la economía nacional, durante los ochenta, respondió que sería alguien con capacidad de decirle ‘No’.

Y afirmo que forzar la marcha de Carranza es una operación pensada y meditada, porque ahora tiene a una nueva ministra -Mercedes Aráoz-  que, curiosamente, es más de tirar del gasto público. Claro que siempre está el paladín Rafael Rey para llamarnos “machistas” a quienes vemos un peligro real de que la ministra permita medidas populistas que vuelvan al Perú. Señor Rafael Rey: da igual si un ministro o una ministra, lo importante es que el Perú crezca ordenadamente y se eviten populismos que traigan desconfianza y pobreza al Perú.

Muchos creen que es poco lo que Alan García en economía. Pero a estas personas de buen corazón, les recuerdo que en Perú todo es posible. Y más si lo justificamos con “derechos del pueblo” o “cambio climático”. Forzar un cambio de Ministro de Economía como lo ha realizado, es una señal inequívoca de que las tentaciones populistas empiezan a surgir. Espero que la nueva ministra sea capaz de decir NO a las ideas absurdas que puedan surgir para intentar manipular las estadísticas del crecimiento del Perú. Y desde el extranjero, empezamos a mirar con recelos los cambios que se realizan de esta forma.


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