Si uno quiere un día tranquilo, y quiere animarse a caminar un poco viendo la naturaleza, no hay mejor sitio en Madrid que el Zoo-Aquarium de Madrid que se encuentra en Casa de Campo. Para los que no tenemos coche, la mejor forma de llegar es el autobús 33 de la EMT, que tiene la parada justo en la entrada del zoo. La otra opción es ir en metro y bajarse en la estación de Casa de Campo. Con juan, decidimos ir a pasar el día allí, asi que yo llene mi mochila de aquarius (lo siento Juan, olvidaba que no te gusta tanto el aquarius como a mi), y nos fuimos a Principe Pío, para coger desde la cabecera el autobus 33 rumbo al zoo

Las cosas básicas que nunca ha que olvidar

• LLevar algo de líquido, que la caminata es larga.
• Si se puede, llevar los bocadillos. Allí hay muchas zonas donde se puede merendar tranquilamente, evitando las largas colas.
• La cámara de fotos
• Comprar el plano del Zoo, que cuesta 60 céntimos y te va a ayudar mucho a encontrar los animales que buscas.

Una de las cosas que uno no puede dejar de ver, es a los nuevos osos panda gigantes del zoo, aquí les dejo un vídeo de youtube para que os hagáis una idea.

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=5oDVkaKRzlQ]

El zoo se compone de 5 zonas, relativas cada una a los distintos continentes, en donde dispondremos de los animales más representativos de cada lugar.

No solo se trata de ver más y más animales, sino de conocer un poco a cada uno. Todas las zonas en donde se encuentra algún animal están indicadas por un plano en donde viene detallado el origen del animal, sus características más principales y los datos más curiosos del mismo.

En el Zoo hay varias exhibiciones y charlas sobre determinados animales. La más espectacular e interesante, a mi modo de ver, es la de los delfines. Está justo al final del parque en un auditorio bastante grande en forma de semicírculo que rodea a una piscina muy hermosa. En ella nos darán un espectáculo con los delfines al mismo tiempo que tomamos un descanso. Las horas de los espectáculos y charlas están marcadas a la entrada y también nos darán un folleto con las mismas, para que nos hagamos nuestro pequeño calendario de visitas y no perdamos detalles.

Lo cierto es que el sábado 26 de septiembre, fue un día genial visitando el Zoo Aquarium de Madrid con Juan. El hecho que él nunca antes hubiese ido, y ver su carita de éxtasis en el espectáculo de los delfines,  hicieron que fuese un día realmente precioso.