Quizá el título, parezca que se trata de la crisis en España; y aunque definitivamente es una consecuencia, lo cierto es que es un tema que me produce bastante tristeza y es más algo personal que una explicación de la crisis económica.

En general, creo que la inmigración es un proceso complejo. No todo el mundo puede dejar el país donde vive y emprender la marcha a una nueva vida. La inmigración, ha sido y es, una aventura a la que la gente no se lanza si no encuentra una buena motivación para realizarla. Pueden ser estudios, problemas económicos o problemas de otra índole que les obligue a tomar la decisión de irse a otro país. Es una aventura, en el sentido de que no hay garantías de que te vaya bien o mal: puedes no acostumbrarte a las costumbres locales o a la comida, o tener problemas en ubicarte, extrañar a tu familia, etc., etc.

Si, yo también tuve mis motivos para salir de Perú, y aunque una de las principales motivaciones ya se ha acabado, me he acostumbrado lo suficiente a España como para considerarla “mi casa”. Y Perú ha quedado como aquel país en el que nací, que me fascina y me encanta ver como esta progresando; pero me encanta verlo como “turista”, en las ocasionales visitas que hago al Perú para visitar a mis padres.

España había sido durante años un país genial donde vivir. Es cierto que no es un país barato y que desde la entrada del euro hemos tenido un gran aumento del precio de lo básico para vivir; aunque he de reconocer que poco a poco todos nos hemos ido acostumbrando y acomodando. Hay que tener en cuenta que aunque España sea un país europeo, más del 60% de la población gana menos de 1100 euros brutos al mes: son los famosos “mileuristas”. Pero ha sido un país en crecimiento y donde las oportunidades laborales, si tenías ganas de trabajar, eran continuas: todo crecía y se necesitaba de todo.

Sobre la inmigración en España (me refiero a la de latinoamericana, desconozco la inmigración africana y asiática), hay 2 cosas que tener en cuenta:

Primero, no todos los inmigrantes provienen de las clases económicas C, D E e inferiores de su país de origen. Hay un porcentaje pequeño que proviene de las clases económicas medio alta y alta (A y B) y que ganar mil euros no es motivo de satisfacción, podrían haber ganado más dinero en su país de origen con los contactos que podían conseguir debido a su posición socioeconómica. Como ejemplo, diré que a mi me tomó más de 4 años tener un salario en España equivalente al que tenía trabajando en Perú. Y eso que en Perú, con dinero, tienes acceso a una mayor cantidad de servicios, lo que hace que en España sientas que la vida es más dura ya que no puedes contratar tantos servicios como en tu país de origen, salvo que realmente ganes dinero.

Si bien es cierto que, proporcionalmente son un número pequeño de inmigrantes (que a ojo de buen cubero no estimo en más del 1% de los inmigrantes en España); también es cierto que son los inmigrantes que más acostumbrados a las costumbres españolas y los que mejor se adaptan al estilo de vida español: no forman un “ghetto”. Incluyo en este grupo, aquellos latinoamericanos que vienen a estudiar sus postgrados y maestrias, dado que suelen realizar prácticas en empresas españolas y/o trabajan de forma más o menos legal y pueden considerarse, por un tiempo, casi como residentes.

Este tipo de inmigración, aunque parezca mentira, suele tener los flujos de dinero positivo hacia España (es decir, reciben dinero del exterior en mayor volumen del que envían al exterior) y normalmente al cabo de los años, si deciden quedarse en España, no son mileuristas debido a su deseo de desarrollarse profesionalmente y al grado de educación, que suele ser para este subconjunto de inmigrantes, muy superior al promedio español.

Evidentemente, los inmigrantes de las clases más bajas, forman ghettos donde se vive aún dentro de sus costumbres latinoamericanas y que son el caldo de cultivo de las bandas latinas -tipo Latin Kings- y mantienen la costumbre de vivir en una economía sumergida.

Segundo, que la gran cantidad de beneficios consecuencia de ser residentes en España hace que la salida de este país sea algo no deseado por la mayoría de los inmigrantes. Al menos no para los que han venido de las clases más bajas, socioeconómicamente hablando, dado que volver a su país implica tener rentas mucho más bajas y, sin embargo, tienen que asumir el coste de una sanidad privada, etc.

Con la actual crisis económica, todos estamos sintiendo en España la dureza de la crisis y la bestial subida del coste de vida que se han sufrido todos estos años. Esto ha hecho que España deje de ser el paraíso de antaño para los inmigrantes que en su país de origen venían de los grupos socioeconómicos A, B y la parte superior del C. Además, ahora amenazan con meternos más impuestos.. ¡¡¡como para quedarse!!!

Aunque el gobierno, esta intentando por todos los medios que los inmigrantes que no encuentran trabajo, vuelvan a su país de origen (incluso les ofrecen la posibilidad de capitalizar el paro para irse a su país de origen con dinero con el plan de retorno voluntario); la verdad es que el libre mercado esta haciendo las cosas de forma más ordenada que el gobierno (lo que suele ser normal); pero a la vez esta quitando lo mejor de la inmigración en España.  Me explico:

El plan del gobierno esta fracasando, porque está orientado a aquellas personas cuyo nivel socioeconómico en su país de origen eran las más bajas. Aunque “politicamente” la idea pueda tener sentido, porque estas clases más bajas en su país de origen, y normalmente con menor capacitación, han sido los primeros que han perdido los puestos de trabajo con la crisis económica; la realidad demuestra que este tipo de políticas van destinadas sólo a casos puntuales y fallarán en absorver a este conjunto de la población básicamente por 2 motivos: las malas perspectivas del desarrollo personal/profesional de los inmigrantes de los niveles socioeconómicos más bajos en su país de origen debido a la falta de oportunidades que allí existen y las ventajas del estado de bienestar español: paro durante 2 años por no trabajar, subvenciones, sanidad con medicinas a coste reducido y/o gratuitas, etc.

La marcha de inmigrantes, al menos lo que puedo apreciar desde Madrid, se esta concentrando básicamente en los inmigrantes más capacitados (que suele coincidir con un nivel socioeconómico medio/alto en su país de origen) y que se estan viendo afectados por la crisis ó porque ven muy malas perspectivas a España a largo plazo (por largo plazo me refiero a los próximos 3-5 años), lo que trunca su desarrollo profesional y familiar (es lo que tiene tener hijos, que hay que pensar también en ellos). Tienen más recursos para preparar la salida de forma adecuada, lo que les permite no acogerse al programa de incentivos del gobierno para irse del país, les basta con quedar en situación legal de desempleo (ya se sabe que hay muchos mecanismos para cumplir la ley) y empezar a cobrar el paro 1 ó 2 meses antes de irse. Luego ya renovarán vía internet o dejarán que les penalicen 1 mes de paro por no renovar. Además, luego de los años, la mayoría ya ha obtenido el pasaporte español (yo aún estoy en ese trámite, primero por una putada en la Ley de Extranjería que sufri -que sólo duró 2 meses- y luego por lo lento del sistema), por lo que se van como españoles de España y llegan como naturales a sus países de origenes.

¿Cuántos se irán de España?

Aunque sea dificil realizar esa cuantificación, creo que en términos generales deberían irse más de un millón de inmigrantes no comunitarios (creo que entre 1,5 y 2,5 millones de extranjero) en los próximos años de España. En este número incluyo a todos los inmigrantes no comunitarios, sin importar la procedencia (incluyo Asia, Africa, América, etc.).

Sin embargo, como lo he dicho anteriormente, se irán principalmente aquellos que tengan un mejor nivel de renta en su país de origen o aquellos que encuentren alguna posibilidad de desarrollarse en algún otro país europeo (y EEUU lógicamente). Sólo se acogerán en España al plan gubernamental, aquellos que se encuentren en una situación realmente mala aqui en España.

Toda esta huída de personas de España debido a la crisis, afectará negativamente el consumo (léase más crisis). Ojalá me equivoque, pero creo que en un año o dos, se deberá reflejar en los listados del censo esta caída de residentes en España. Aunque por las nacionalizaciones, habrán muchos inmigrantes que hayan obtenido la nacionalidad española y cuenten, a efectos de estadísticas, como españoles emigrantes.

P.D. LLevaba meses intentando terminar este artículo (empecé a escribirlo en junio de 2009); y la verdad me ha sorprendido mucho escuchar la entrevista que le hicieron a Alberto Recarte en Es.Radio; donde este prestigioso economista advertía también de la posible fuga de inmigrantes, que estimaba en 2 millones de inmigrantes que saldrían de España. Pongo el vínculo del vídeo de la entrevista en youtube http://www.youtube.com/watch?v=R3G7YNnQQAk