Este viaje era un viaje planificado hace mucho tiempo. Había quedado en diciembre de 2008 con Pablo (un amigo gaditano), que iría a finales de marzo de 2009 a Cadiz. Incluso había reservado ya el hotel (el Senator SPA de Cadiz) y tenía hasta el billete de avión comprado en Iberia. Asi que no se puede decir que haya sido un viaje de última hora, pero lo cierto es que el itinerario ha sido toda una sorpresa.

Lo cierto es que ir a Cadiz es sinónimo de ir a la playa, a disfrutar del Atlántico. Pero esta vez la climatología no acompañó. Hacia mucho frio para estar en la playa y a ratos llovía, asi que tuvimos que refugiarnos en el SPA del hotel, que no vayan a pensar que me daba mucha pena!! jejeje

Yo ya había estado antes en Cadiz, pero no podía decir que realmente conociera Cadiz. Pablo sabía eso y lo cierto es que se dedico a hacerme un city-tour increible. Pablo es un enamorado de Cadiz, como suele pasarle a muchos gaditanos, y se conoce la historia de la ciudad y todos los detalles, por lo que te va mostrando la historia de cada rincon de las calles de Cadiz. Sin embargo (y es lo que a mi más me fascina), ese cariño por su tierra no se confunde con un nacionalismo irracional como ocurre en otras partes de España por lo que realmente disfrutas aprendiendo un poquito más de sus tradiciones.

Subir a la Torre Tavira fue toda una experiencia. Asi pude ver porque Cadiz se encuentra en la ruta de los pueblos de los tejados blancos jejeje y la cámara oscura, viendo la ciudad entera, a las palomas volando, las personas caminando…es todo un lujo!!

Luego de la caminata por Cadiz, y ver sus esquinas con cañones antiguos, la playa y no se cuantas plazas más, pasamos por el teatro La Falla de Cadiz, al que nunca había entrado.  Lo cierto es que yo quería a ir a un palco, pero estaban todas las entradas de palco agotadas y, gracias a eso,  terminamos en paraiso (como le dicen allí comunmente “el gallinero”).

 

Alli pude disfrutar, la compañía de los amigos de Pablo fue muy amena, en un ambiente único el concierto de David Palomar. Hasta antes de ese concierto, nunca me había percatado que las palmas en el flamenco son totalmente distintas a las sevillanas. 

 El espectaculo fue simplemente genial!!. Pablo estaba un poco preocupado de que me pudiese aburrir, pero realmente con ese ambiente  era imposible. El cantaor estuvo brillante, las guitarras sensacionales, un bailaor genial y la alegria del público era algo único. Para mi lo mejor de ir a paraiso fue poder presenciar en directo esa espontaniedad de los gaditanos, el cómo arman una gran fiesta de la nada las palmas y los ¡olee! en los momentos justos hicieron el espectaculo más espectáculo si cabe. Lo curioso de eso era que, de forma espontánea, se organizaban para armar caxondeo cuando correspondía, pero también guardaban silencio cuando correspondía para que todos disfrutaran del espectáculo.  Sigo sin enterarme de la mitad de las cosas cuando los gaditanos hablan rápido y entre ellos, pero lo cierto es que en el Gran Teatro Falla, me sentí por un instante en el cielo. Aqui os pongo un video que encontré en el youtube para que veaís y escucheis los aplausos y la juerga que se formaba.

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Luego por la noche estuvimos en el Woodstock, que era el cumple de una amiga de Pablo, y estuvimos alli bebiendo, riendo y armando un cachondeo impresionante. El “cumpleaños feliz” (léase el  happy-birthday) fue cantado por la gente de todas las mesas de zona de fumadores del garito. Daba igual que no la conocieran, la cosa era armar cachondeo. Las cervezas corrian y las fotos también (Pablo aún no me envía las fotos, pero en cuanto las tenga las subire). Un sábado de película sin duda.

El domingo fue un día de madrugar, para ver la carrera de fórmula 1, y de salir tarde de la cama, por lo que al final pasamos de desayunar y comimos directamente en el hotel. En realidad fue un día tranquilo cuya finalidad fue descansar y disfrutar de las ventajas del hotel como el SPA, ver la tele, comer alli, etc.

Desde aqui quería aprovechar agradecerle a Pablo el esfuerzo que realizó para que me sintiera muy a gusto en Cadiz y que me lo pasara genial y descansara un poco. Nos quedamos con ganas de playa pablito y tenemos pendiente un viaje a Rota en catamarán, sabes que a mi cualquier cosa que sea navegar me encanta, por lo que tendré que planificar otra escapada a Cadiz próximamente, para seguir disfrutando de tan bella ciudad y de su comida.