La deflación es un proceso por el cual los precios de los activos baja. Puede considerarse como el proceso inverso a la inflación y es algo que no suele ocurrir muy continuamente, pero que en el 2008 (en el caso de España desde finales de 2007 según los entendidos) hemos visto como los precios han ido bajando en la bolsa con caidas de casi el 40% en el IBEX, entre un 30% y 50% en el valor de los pisos (aunque la estadistica oficial que nadie se cree hable sólo de un 8% anual).

Este proceso de caidas de precio generalizadas ha obligado a gran parte de los agentes economicos: familias, empresas, bancos, etc., a bajar su endeudamiento. El caso de las hipotecas es donde se pueden ver las cosas más claramente: Si yo me hipoteco esperando que el precio de un inmueble suba y termina cayendo intentaré reducir mi deuda antes de que sea demasiado tarde. En este proceso nos encontramos ahora y es conocido que cuando todo el mundo quiere vender algo, su precio se hunde llegando la deflación.

Para aquellos que les encanta jugar con la economía (políticos, bancos centrales, etc.) el proceso de inflación es bastante conocido y descrito correctamente a través de la teoría del monetarismo por lo cual pueden jugar mediante tipos y liquidez para resolver el problema, generando otros no previstos en el futuro; sin embargo, la deflación es un fenómeno cuya teoría no puede manejar adecuadamente… les aterra… y les obliga a bajar tipos de interés y aumentar la liquidez para intentar crear una demanda de forma artificial y evitar que la deflación exista. S eolvidan totalmente que en un período de liquidación masiva de activos, bajar tipos no sirve de nada, porque los deudores insolventes no volverán a pedir prestado hasta que se desapalanquen; pero aun cuando el crédito volviera a fluir, sólo retrasaría el ajuste de precios relativos que es imprescindible en estos momentos para dar nuevos bríos a la economía. Este peligro es lo que Milton Friedman definía como “trampa de liquidez”.

La deflación es un peligro para las empresas, porque tienen que vender más barato con costes de producción similares, lo que termina disminuyendo sus beneficios. En principio pueden bajar algunas materias primas, pero en España es imposible que bajen los salarios.. bastante tienen con pelear de que no suban más que la inflación, que debería tener tasas positivas por los servicios públicos, aunque todos los demas bienes y/o servicios esten en ofertas. Por lo tanto los sectores productivos tendran que readaptarse a esta nueva realidad.

Además, si las empresas entran en pérdidas terminarán cerrando o despidiendo trabajadores para ajustar su coste de producción. Ante el gran paro existente, una de las formas de bajar el coste de mano de obra es.. despidiendo a los actuales trabajadores y contratando a otros por un menor precio, dado que no pueden bajar los salarios de los ya contratados.. No me había dado cuenta hasta ahora… que la consecuencia de la crisis deflacionaria en España es la necesidad de deflacionar los salarios para ganar competitividad en el sector industrial. Esta realidad se empieza a ver ya en el sector servicios y se esta trasladando poco a poco al resto de sectores. Como es habitual en España, esto nunca se reconocerá, pero este reajuste que estamos sufriendo esta reorganizando muy profundamente España, donde ningun sector requiere mayor cantidad de mano de obra, con lo que el paro aumentará y al final el precio de la mano de obra bajará por exceso de oferta.

Si en España no se ajusta la productividad de las empresas para recuperar la competitividad, dudo mucho España pueda salir adecuadamente de esta crisis, aunque salir.. saldremos, el problema es cómo. Vamos camino a volver a ser el pais de la mano de obra barata, de las cañitas, el flamenco y las panderentas..